“La olivicultura internacional. La necesidad de creación de valor añadido: estrategias de competitividad, diferenciación y promoción” fue el lema de una de las actividades previas a la World Olive Oil Exhibition que tuvo lugar en Granada, donde se dieron cita diversos expertos oleícolas para hablar de la situación actual del sector.
Como cada año, varios son los actos que dan el pistoletazo de salida a la llegada de la World Olive Oil Exhibition, que se celebrará en Madrid los días 18 y 19 de marzo. El primero de ellos fue la mesa de debate que se creó bajo el lema “La olivicultura internacional. La necesidad de creación de valor añadido: estrategias de competitividad, diferenciación y promoción” y que tuvo lugar en Granada. Convocados por Juan Villar, consultor estratégico y asesor de la WOOE se dieron cita once expertos del sector oleícola, además de Juan Peñamil, CEO del grupo Mercacei y moderador del acto y José Luis Murcia, director ejecutivo de la WOOE. “Hemos elegido Granada porque es una de las provincias, donde mejor aceite de oliva se hace en nuestro país, independientemente de que su producción no llegue a la de Córdoba o Jaén”, comentó José Luis Murcia.
El consultor estratégico, Juan Vilar arrancó la charla indicando la situación actual en la que se encuentra el sector: “Tenemos un exceso de aceite que tira a la baja y esto hace que se mantengan los stocks. El consumo está creciendo lo que haría que se equiparara la producción, pero por primera vez en 21 años se está dejando de plantar olivar. Para solventar esta situación, está claro que los estamentos tienen que incrementar la demanda, de manera que se pueda equiparar con la oferta”. En este sentido, Juan Ignacio Fernández, responsable del proyecto de marca institucional Sabor Granada, apuntó: “Marcas como Sabor Granda, se han creado precisamente para promocionar este tipo de productos, productos buenos, pero con malas ventas”. Al margen de la promoción, Alegría Carrasco, catedrática del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Granada, señaló otro problema adyacente: “Como consumidora, lo que veo es que cada vez en nuestro país se consume menos aceite de oliva. De hecho, yo vivo en Italia y allí a la gente no le cuesta gastarse 7 euros por litro en un buen AOVE y aquí eso no existe, y menos en la gente joven.” Y es que en nuestro país todavía falta mucha parte educacional en el tema del aceite de oliva, tal y como apuntó Manuel Alfonso Torres, presidente de Infaoliva Jaén: “Nos hemos gastado millones de euros en campañas en el extranjero y hemos descuidado el mercado nacional. Es necesario hacer una campaña en los colegios en la que se enseñe a los niños a utilizar el aceite.” Sin embargo, “aunque es necesario aumentar el consumo nacional, aunque lo hagamos es tanta la producción que tenemos que debemos salir fuera y conquistar otros mercados. Y seamos realistas: en nuestro país no vamos a vender aceite a 6 euros el litro”, apunta Lourdes Arrabal, responsable del Gabinete Técnico Agrario de Caja Rural de Granada.
Efectivamente, fueron muchos los ponentes que hicieron hincapié en el hecho de que en “España no sabemos valorar que somos el primer productor del mundo, no somos capaces de rebelarnos de una vez, poner en valor el producto y trasladarlo al consumidor”, apuntó Antonio Rafael Almirón, gerente de Aceites Algarinejo. “El consumidor no aprecia el buen aceite, hay que concienciarle y llegar hasta él, aunque los hábitos de consumo estén cambiando. Lo que no hagamos nosotros como sector, no lo va a hacer nadie, no pidamos a la Administración que haga milagros”, apuntó Enrique Delgado, secretario general de Infaoliva. Y es que, uno de los grandes problemas es la gran regulación a la que se debe someter el aceite de oliva “impide que podamos venderlas propiedades saludables que tiene dicho producto”, comentó Amalia Torres, directora de Almazara en Grupo Maeva.
Durante la charla, también salió el hecho de que el sector olivarero siempre se centra en el consumo y la producción con respecto al precio, cuando habría que tener en cuenta otros factores. “Falta diferenciación, atributo de marca, promoción, se sigue considerando el aceite de oliva como un ‘commodity’. Sin llegar a la diferenciación del vino, a sus estrategias de marca y de calidad, es un producto que admite variación, que permite una serie de oscilaciones”, apuntó José María Valdivia, director gerente de Ferias Jaén. “Hasta que no paremos de lanzar mensajes al mercado de que tenemos una indigestión que no sabemos superar, esto no se arregla. La clave, al margen de la promoción y la calidad es la gestión del stock”, concluye Eduardo Valverde, gerente de SCA San Sebastián.
A modo de conclusión, Francisco Javier Cuberos director ejecutivo de Grupo Agroisa dijo: “ES necesario apostar por la sostenibilidad y el desarrollo de subproductos para que la industria de extracción de aceite tenga continuidad y no sea tan temporal, así como el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones por parte de las empresas para lograr una diferenciación respecto a otros sectores”.